Perla Woolrich Fernández, dirigente estatal del PAN en Oaxaca, ha levantado la voz ante lo que denomina un plan de elección de Estado urdido por el partido oficial encabezado por el presidente del país.
En su conferencia semanal “La hora del PAN y el café”, Woolrich expresó su confianza en que la ciudadanía, al despertar y reconocer las acciones perversas desde el gobierno, se convierta en la única fuerza capaz de rechazar este escenario electoral.
Instando a la acción, Woolrich invitó a los ciudadanos a sumarse a la marcha ciudadana del 18 de febrero, programada en más de 100 ciudades del país, incluida Oaxaca.
“El propósito de la marcha es exigir el respeto a la legalidad, la defensa de la democracia y la oposición a la imposición de una dictadura”.
La dirigente del PAN denunció las recientes reformas impulsadas por el presidente y sus legisladores, señalando que revelan las verdaderas intenciones de desmantelar las instituciones que protegen los derechos de los mexicanos.
Como son los derechos a la información pública, a la salud, a las pensiones y la propiedad privada.
Woolrich Fernández expresó su preocupación por las amenazas a estos derechos fundamentales.
Destacó las denuncias presentadas desde el año pasado por actos anticipados de campaña, evidenciando el despilfarro millonario de los precandidatos del partido oficial. Woolrich insistió en la sanción, subrayando que el PAN seguirá presionando por los cauces legales para que se lleve a cabo.
Recordó también que el PAN está atento a la sanción que el Congreso del Estado debe imponer al Gobernador morenista Salomón Jara por violar las leyes electorales y ejercer violencia política en razón de género contra la candidata Xóchitl Galvez, de acuerdo a la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Finalmente, Woolrich señaló que en la elección de Estado, el presidente Lopez Obrador incluyó la asociación entre su gobierno y el crimen organizado, como se ha reflejado en su negativa de combatir a la delincuencia y su política de abrazos no balazos. Además de los reportajes de medios internacionales que revelaron como en su campaña presidencial del 2006 pudo haber sido financiado por el narcotrafico.
Afirmó que ahora los de su partido oficial intentan arrebatar votos por miedo, pero confía en que una participación masiva de los mexicanos conscientes prevalezca contra cualquier poder fáctico.