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Tres hombres murieron este miércoles mientras realizaban trabajos de limpieza en un pozo ubicado en la comunidad de El Triunfo, en el municipio de San Juan Guichicovi, región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
De acuerdo con los primeros reportes, los trabajadores encendieron una bomba extractora a gasolina dentro del pozo, lo que habría generado gases tóxicos en el espacio confinado, provocando una severa intoxicación. Uno de ellos falleció en el lugar, y los otros dos en el traslado al hospital de Suchilapan, Veracruz.
Las víctimas fueron identificadas como dos adultos y un joven, aunque sus identidades no han sido reveladas por respeto a sus familias. La tragedia movilizó a elementos de la Fiscalía General del Estado y autoridades municipales, quienes realizaron el levantamiento de los cuerpos e iniciaron una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y determinar si los fallecidos trabajaban por cuenta propia o como parte de una cuadrilla.
Este hecho ocurre apenas un mes después de un caso similar en Tezoatlán de Segura y Luna, en la región Mixteca, donde seis personas perdieron la vida al ingresar a un pozo durante trabajos de desazolve. Ambos incidentes evidencian la alta peligrosidad de este tipo de labores cuando se realizan sin equipo especializado ni medidas básicas de seguridad.
El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil ha advertido que el uso de bombas a gasolina para extraer agua o lodo es una de las prácticas más peligrosas, ya que generan gases altamente tóxicos que se acumulan en los pozos. Ante la recurrencia de estos accidentes, las autoridades han hecho llamados a la población para evitar este tipo de intervenciones sin asistencia profesional ni condiciones adecuadas.