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Sayra Cruz
Luego de una jornada de 72 horas de movilización en la Ciudad de México, la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) confirmó que este lunes 24 de marzo se reanudaron las actividades escolares, académicas y deportivas en las más de 11,600 escuelas bajo su jurisdicción.
Sin embargo, el vocero del magisterio, Luis Alberto López Pazos, advirtió que el paro indefinido sigue latente y será analizado mediante consulta a la base sindical. La exigencia central sigue siendo la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007, al considerar que afecta los derechos laborales y de jubilación del magisterio.
Durante la jornada de protesta, realizada los días 19, 20 y 21 de marzo, no hubo ningún encuentro con la autoridad federal, aseguró. La única mesa previa ocurrió el 18 de marzo con la Comisión Nacional Única de Negociación del SNTE-CNTE y la presidenta de México Claudia Sheinbaum, donde también participaron el secretario de Educación Pública, el secretario general del ISSSTE y el secretario de Gobernación, así como autoridades estatales y federales.
No obstante, López Pazos denunció que tras más de 20 mesas de diálogo con el Gobierno Federal, la demanda de la Sección 22 no ha sido atendida con profundidad, por lo que consideran que estas reuniones han sido dilatorias. Ante ello, se realizará una Asamblea Estatal el próximo sábado 29 de marzo en la que se definirá una ruta de acción que podría derivar en un paro nacional. La decisión final se llevará a una Asamblea Nacional Representativa el 11 de abril, donde se evaluarán las propuestas de otras entidades.
Uno de los puntos clave de la protesta magisterial es el rechazo al sistema de cuentas individuales implementado con la reforma del ISSSTE en 2007. Según López Pazos, este modelo no garantiza una jubilación digna, ya que las aportaciones de los trabajadores no son suficientes para asegurar una pensión adecuada.
Además, el magisterio se opone a que las pensiones sean calculadas en Unidades de Medida y Actualización (UMA) en lugar de salarios mínimos, lo que representa una reducción de hasta 50% en el monto de jubilación.
«El salario mínimo está alrededor de 278 pesos, y con 10 salarios mínimos serían 2,780 pesos, mientras que con UMA se reduce a 1,300 pesos aproximadamente. Esto afecta gravemente el bolsillo de los jubilados y pensionados», explicó López Pazos.
Ante la posibilidad de un paro nacional, el vocero magisterial reconoció la preocupación de los padres de familia sobre el cumplimiento del calendario escolar y el aprovechamiento educativo en Oaxaca. Sin embargo, argumentó que muchos padres de familia y alumnos también son derechohabientes del ISSSTE y que la lucha del magisterio busca mejorar las condiciones no solo para los docentes, sino para todos los trabajadores afiliados a la institución.
Asimismo, denunció que la entrega de uniformes escolares tardó más de dos años en concretarse, y pidió al Gobierno Federal y Estatal agilizar los trámites para evitar retrasos que afecten a las familias. La Sección 22 ha solicitado un monitoreo constante de esta situación para evitar contratiempos.
Por el momento, la Sección 22 continuará con la valoración interna y espera definir fechas y estrategias en las próximas reuniones. «Sí está sobre la mesa el paro indefinido, pero será consultado con los compañeros en los espacios que correspondan», concluyó López Pazos.